lunes, 1 de septiembre de 2014

Arabella.

¿Cómo una canción puede transportarte a un día, un momento concreto y hacerte recordar cada sensación, cada miedo? Las caricias, los besos, la torpeza, la ilusión, las ganas, las inseguridades... Cómo puede marcar una canción, para bien en este caso. Porque además de ser momentos que ya de por sí no se olvidan, éstas nos ayudan a recordarlos mejor. A saber justo en qué instante todo estalló dentro de ti y ya solo estabais él y tú. Todo lo demás dejó de importar.
La forma en la que a partir de ahí todo empezó a crecer más de lo que ya éramos. En cómo le di rienda suelta a mis sentimientos, ya sin miedo, ya sin dudas, para entregar todo de mí. Para amarte sin ningún complejo, sin ninguna inseguridad.
A partir de ahí, Manuel, crecimos. Y hasta hoy. Y hasta siempre. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario