miércoles, 10 de septiembre de 2014

A veces encontramos a alguien. Esa persona idónea, la que todos andamos buscando. 

¡Error!
Error es tener miedo. Error es huir por tener miedo. Error es irte para que la otra persona no huya antes y, asumirlo lo antes posible. Error son los celos irracionales. 

Vivimos llenos de inseguridades. Somos tan idiotas de correr antes siquiera de que nos digan que los toros van a salir ya a la plaza. Y así nos va. Nos hacemos daño y, de una manera muy absurda. Yo la primera. Pero supongo que todo esto va con la personalidad de cada persona. Unos más fuertes, otros más débiles. Unos más seguros y otros no tanto.

La mayor certeza; lo que me han enseñado los años y la experiencia es que, las inseguridades, los celos y demás tonterías, solo deterioran la relación. 

Tenemos que empezar por confiar en nosotros para así poder confiar en los demás. Para poder entregarnos completamente sin un miedo irracional al dolor. Y si después de arriesgarnos sufrimos, habrá valido la pena. Porque aunque suene un poco masoquista: sufrir por amor también es bonito.

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